‘Operación Bikini’
Tras la locura y resaca navideña, tras los bombones de enamorados y demás celebraciones, es hora de ponerse en marcha, de plantearse nuevos propósitos y comenzar a ver mejoras.
Cuando comenzamos a visualizar el calor y los días largos al final del camino comienza lo que muchos denominan “operación bikini”. ¿Pero cómo logramos prescindir de los excesos y complementar una dieta sana y equilibrada?
Sin duda alguna lo que más puede ayudarnos es la mentalidad que tengamos hacia nuestro propio reto; saber que no jugamos con la inmediatez y que las horas de sacrificio serán nuestras mejores aliadas, serán la base de nuestro triunfo.
Concienciarnos de que no se trata de no comer, de sufrir lo insufrible en un gimnasio, sino de compensar, controlar y disfrutar de lo que hacemos, creando hábitos en nuestra dieta y rutina física.
Aunque sabemos que las dietas milagro no son más que una alternativa pasajera y que nuestra salud puede correr serios peligros, muchos son los que optan por atajos que les reportarán pocos o ningún beneficio.
Y esto mismo ocurre con el ejercicio.
A la hora de integrar en nuestro proceso hacia la pérdida de peso, rutinas de ejercicio, debemos ponernos en manos de auténticos expertos/as, que nos ayudarán y orientarán en nuestro trabajo cardiovascular y entrenamientos de fuerza.
Y es que el ejercicio cardiovascular es la forma más efectiva para quemar grasas y perder peso para más tarde poder mantenerlo, mientras que el trabajo de fuerza genera hipertrofia muscular, gracias a la cual aumenta el metabolismo basal y quemamos más kilocalorías incluso cuando estamos en reposo.
No debemos olvidar que no todos/as somos iguales, y que cada cuerpo y cada metabolismo necesitará una dieta y un entrenamiento específico. Debemos conocer nuestros porcentajes de masa grasa y masa muscular nos ayudará a ajustar la dieta y el entrenamiento, y saber con certeza si vamos por el buen camino. Tener un % de grasa corporal menor, aunque el peso total aumente (por aumento de masa muscular) también nos ayudará a vernos mejor en el espejo y, lo más importante, estar más sanos.
Deberemos siempre ponernos en manos de experto, ya que como con las dietas, podemos encontrar en un entrenamiento inadecuado, posibles lesiones.
Una buena estrategia de pérdida de peso en el gimnasio puede ser combinar clases colectivas de trabajo cardiovascular intenso (como Ciclo Indoor) con trabajo de fuerza en la sala de musculación.
Ahora sólo debemos pensar dónde queremos llegar y qué estamos dispuestos/as a hacer para cumplir nuestros objetivos.
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